VIGESIMO SEGUNDO DOMINGO (B)
MONICIÓN AMBIENTAL La liturgia de la Palabra de este domingo nos invita a purificar nuestro corazón mediante la conversión constante, apartando de nosotros todo egoísmo, todo pecado que ensucie nuestro interior. Esta purificación constante es la base de la comunión con Jesucristo. ORACIÓN COLECTA Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo. PRIMERA LECTURA El libro del Deuteronomio manifiesta que un pueblo es sabio y prudente cuando observa y pone en práctica los mandamientos dados por el Señor. Lectura del libro del Deuteronomio 4,1-2.6-8 En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo: Ahora, Israel, escucha los mandatos y preceptos que te enseño, para que los pongas en práctica y puedas así vivir y entrar a tomar posesión de la tierra que el Señor, Di...