DOMINGO DE RESURRECCIÒN (B)
MONICIÓN AMBIENTAL ¡Aleluya, aleluya, Cristo ha resucitado! Esta es la victoria que reunidos como hermanos proclamamos y celebramos de manera solemne, unidos con toda la Iglesia. Pero además, esta celebración está revestida de una alegría inmensa, provocada por nuestra esperanza en la vida eterna: si por medio del bautismo, hemos muerto con Cristo al pecado, sabemos que también resucitaremos con Él. Jesucristo resucitado nos protege y nos guarda de la muerte definitiva, gracias al Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones. Dispongámonos, pues, con un corazón nuevo y lleno de luz, a celebrar estos sagrados misterios, poniéndonos de pie y entonando el canto de entrada. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por ...